Tras el invierno, nuestro cuerpo experimenta muchos cambios con la llegada de la primavera, una estación de gran energía desde el punto de vista biológico: la eclosión que vemos en la naturaleza es también un reflejo de algunos cambios que se producen en nuestro organismo.

Así, al igual que sentimos una mayor energía, se activan también ciertas patologías como las molestas alergias, cambios en nuestro estado de ánimo e incluso pueden reactivarse procesos ulcerosos.

Por ello, vamos a ofrecer una serie de consejos para poder afrontar y disfrutar de la primavera en todo su esplendor:

Buena Alimentación

A la alimentación rica en minerales que hemos llevado durante el periodo otoñal e invernal, es bueno suplementar nuestra dieta con antioxidantes en primavera: resveratrol (uva, granada, nueces), licopeno (tomate, sandía, pomelo, papaya o, pimiento) o el aceite de oliva.

Vida Activa

Una vida activa (junto disciplinas que faciliten los estiramientos como yoga o pilares) nos prevendrá de las frecuentes contracturas de esta época.

Las alergias

Lo más efectivo para prevenir las alergias es haber llevado un cuidado preventivo de nuestro aparato digestivo, ya que con apostes adecuados de bacilos intestinales evitaremos que ciertas sustancias que funcionan como toxinas o alérgenos pasen al torrente sanguíneo desde nuestra mucosa digestiva y produzcan todo esos trastornos.

Antioxidantes

Para combatir los desequilibrios en el hígado, deberíamos aportar a nuestros organismo un extra de sustancias antioxidantes, fotoprotectoras y tonificantes como la jalea real o los carotenos.

Fuera toxinas

Una manera de eliminar las toxinas, evitando que se queden estancadas, se puede incluir en la dieta la alcachofa, el diente de león, la manzanilla amarga u otras en forma de suplementos o infusiones. Un aporte adecuado de cisteína (ajo, cebolla, pescado, carne, cereales integrales, huevos, levadura de cerveza, nueces)  es importante para eliminar toxinas.

Exposición solar

Para las personas más sensibles al sol y a sus radiaciones, es bueno tomar meses antes suplementos que preparan la piel para adaptarse a esa exposición solar de forma gradual. Por otro lado,  los vegetales y verduras de hoja verde y en aquellas que presentan un color naranja o amarillo, ofrecen una buena protección de la piel.

Exfoliante natural

Una piel preparada para el sol, es aquella que ha sido exfoliada con asiduidad (1 o 2 veces por semana. Existe una receta casera, una mezcla de levadura de cerveza en polvo, pétalos de rosa secos, con una infusión de lavanda y unas gotas de aceite de germen de trigo virgen que aplicaremos con un masaje en nuestra piel.

Una mejor circulación

Una buena ducha fría y reafirmante, seguida de otra con agua templada mejora nuestra circulación. Podemos empezar por manos y pies, para después ir avanzando hacia el tronco.

Tonifica tu figura

Además de tonificar nuestro cuerpo de cara al verano, durante la primavera es una época para comenzar a bajar peso y controlar nuestro apetito. Para el exceso de apetito podemos utilizar
la camelia sinensis, la opuntia o la hoodia.

En el caso de lo que busquemos sea tonificar, existen alguna plantas como el equiseto, la hiedra o algunas algas ( espirulina o la laminaria), que nos ayudarán .