ANDAR POR LA PLAYA: UN AUTÉNTICO 3 EN 1
24/08/2017
Caminar descalzos sobre la arena de la playa estimula todo nuestro cuerpo. Esa estimulación que aporta la arena a las plantas de los pies tiene efectos relajantes y sedantes, además de la estimulación de nuestro sistema cardiovascular, la activación del flujo sanguíneo y la prevención de la aparición de varices.
El secreto de ese beneficio es la resistencia que ejercen los músculos al caminar sobre la arena: se tonifican piernas y glúteos y mejora las articulaciones al tener un menor impacto que en otras superficies, lo que evita la aparición de lesiones. También debemos destacar las propiedades que tiene la arena como exfoliante natural o los minerales que contiene el agua de mar (yodo, sodio/sal) que actúa como antiinflamatorio y relajante muscular.
Y es que, caminar dentro del mar aporta más resistencia muscular y mejora articulaciones y huesos. Por ello, cuando hemos sufrido un esguince o tenemos dolor articular se recomienda por su efecto antiinflamatorio.
El nivel lo pones tú. Primero caminar sobre la arena mojada, luego por la orilla, después sobre la arena seca. Y si quieres hacer un ejercicio más intenso, camina dentro del agua para que tus músculos ejerzan mayor resistencia.